Sunday, January 21, 2007

Fernando de la Cruz: Nos condicionan más los genes que el ambiente

Se adivina su labor docente en cuanto comienza a hablar. Fernando de la Cruz aporta claridad a sus respuestas, a veces tan difíciles de entender cuando uno se adentra en términos médicos. Hace ya algunos años que dejó atrás los laboratorios. Su trabajo actual se centra en enseñar a futuros profesionales y publicar lo aprendido durante su trayectoria en artículos y publicaciones de todo tipo. P. ¿Quién es el culpable de que las bacterias resistan a los antibióticos?R. Que las bacterias resistan a los antibióticos es como que haya bacterias patógenas para los hombres, es algo que está en la propia naturaleza de las bacterias. A pesar de lo que dicen, la resistencia a los antibióticos es un problema local. En general, los antibióticos todavía funcionan bien. A lo que la gente tiene miedo desde hace unos veinte años es a que haya un patógeno realmente virulento que resista a muchos antibióticos y tengamos un problema masivo de resistencia. No es fácil que una bacteria tenga todas las resistencias a los antibióticos y a la vez sea muy virulenta. El miedo es fundado, pasará, pero a lo mejor es dentro de cien años. También es cierto que no es muy fácil que ocurra, porque entonces ya habría pasado. P. ¿Cuánto tendremos que esperar para poder burlar esa resistencia?R. En eso estamos trabajando nosotros. Estamos todavía en la fase previa a que sepamos si lo vamos a poder hacer. Las bacterias adquieren resistencias a los antibióticos no porque ellas muten, sino porque las adquieren de otras bacterias que las tienen y se las intercambian. Nosotros estamos intentando luchar contra los mecanismos de diseminación. Pensamos que si descubrimos fármacos que se puedan usar combinados con los antibióticos evitarán que las bacterias se pasen las resistencias. Entonces no habría esos focos localizados en los que aparecen bacterias multiresistentes patógenas. Tendremos que esperar unos tres años para saber si existen fármacos que pudieran servir y qué tal funcionan en determinados contextos experimentales. P. Un día descubrimos con terror los efectos del SIDA. ¿Cree que pueden surgir nuevas enfermedades que ahora ignoramos?R. Una de las cosas a las que tiene más miedo el departamento de salud americano es a que aparezcan, pero tiene más miedo a virus como la gripe aviar, a virus que sean muy letales. A las bacterias, en principio, no las tenemos miedo por los antibióticos. Contra los virus no existe un fármaco similar, existen los antivirales, que nos hacen mucho más daño, porque los virus se meten y viven en nuestras células. A las bacterias no se les tiene miedo porque pensamos que siempre vamos a tener antibióticos para combatirlas, pero cada vez somos más gente en el mundo. Cuanto más población hay en un sitio el riesgo de enfermedades contagiosas aumenta exponencialmente y como ahora todo el mundo viaja, cuando pase algo es probable que ese algo pueda hacer mucho daño antes de que se pare. P. ¿Cree que siempre seremos capaces de generar una vacuna por cada virus o bacteria nuevo?R. Estamos viendo que no. No se vacuna a la gente contra las bacterias, lo que se hace es evitar las infecciones con medidas de higiene y, si ocurre algo, se trata con antibióticos. Que no podemos generar vacunas contra cosas que nos importa lo sabemos muy bien, por ejemplo, con el SIDA. El problema son los virus que mutan mucho, como el de la gripe, y el virus del SIDA o similares, que atacan directamente contra el sistema inmune y no dejan reaccionar. P. ¿Hasta dónde nos llevará la terapia génica, podremos erradicar enfermedades hereditarias?R. La fibrosis quística o la distrofia muscular, por ejemplo, se erradican mucho mejor previniéndolas. Sabemos quiénes son las personas de riesgo y como solución pueden no tener hijos o, si se quedan embarazados de un hijo afectado, abortar. De momento no es posible arreglarlo. Para hacerlo habría que curar la línea germinal, sería la única forma de erradicar este tipo de enfermedades. Eso es muy difícil y además tiene problemas con la Iglesia. En la actualidad está prohibido.P. ¿Cree que hay un límite biológico infranqueable para nuestra esperanza de vida?R. Dicen que las células humanas están programadas para morirse al cabo de unas generaciones, tienen la oportunidad de dividirse cien veces. La razón de ser de ese mecanismo, según interpretan algunos, es que el número de cánceres que tenemos o de los crecimientos que no son normales es mucho menor. Cuando te haces mayor y llegas a los 90 años todas tus células ya se han dividido esas cien veces. Entonces tu capacidad de regenerar tejido cerebral, muscular… es menor. Las heridas se curan mal, el sistema inmune no funciona… y empiezas a sufrir muchos achaques de la vejez. Si se encontraran genes que están implicados en eso, que los puede haber, se podría hacer terapia génica sobre ellos. Podría haber gente a la que se le pudiera arreglar el problema de la muerte programada, pero estamos muy lejos de entender esto bien.P. ¿Qué nos condiciona más, los genes o el ambiente?R. Los efectos de ambos son cambiantes dependiendo de la población. Es decir, en los tiempos de los egipcios el ambiente era mucho más importante. Hoy, como sabemos mucho más, ya no nos morimos de cosas ambientales, de enfermedades infecciosas, de dormir en malas condiciones, de tomar alimentos venenosos. Nos morimos de lo que llevamos dentro. En el siglo XXI nos condicionan mucho más los genes que el ambiente. P. ¿Se paga bien la investigación o lo suyo es más bien amor al arte?R. Creo que a una parte muy importante de la gente que se dedica a la investigación en España, ya sea en la universidad, en los hospitales… se le paga demasiado. Si no eres bueno y no trabajas, no produces. La investigación hoy no es por amor al arte. Para verlo lo mejor es observar los números. En I+D en España se gasta el 1,1%, somos los peores de Europa. En España se destina a Defensa el 4%. Somos la cuarta parte del ejército en gasto, tenemos incidencia. La investigación y la sanidad ocupa una parte importante del PIB. No somos una población maltratada por la sociedad. Otra cosa es que en España la competencia entre la gente se haya promocionado, es más bien al revés, por eso la estructura no es muy buena. •
FERNANDO DE LA CRUZ CALAHORRA (San Sebatián,Gruipúzcoa, 1954). Se licenció en Ciencias Biológicas por la Universidad del País Vasco, donde le otorgaron el título de doctor por una tesis que obtuvo la máxima calificación, sobresaliente cum laude. Entre otras actividades, este catedrático ha publicado más de 120 artículos, ha dirigido tesis doctorales, impartido conferencias y desarrollado diferentes proyectos de investigación. Por uno de ellos registró una patente junto a otros cuatro compañeros. Además, ha sido director del Departamento de Biología Molecular de la Universidad de Cantabria en dos ocasiones. A su CV también se suma la importante labor docente que desarrolla en la Facultad de Medicina de la UC.